'CENA DE PÁJAROS'. ¿Dónde estaban los hedonistas?


CRÍTICA DE TEATRO

'Cena de pájaros'
Compañía: Los Hedonistas
Escenario: Sala Nave 73 (Madrid)
Festival Surge Madrid 2015

'Cena de Pájaros, estrenada recientemente en el Festival Surge Madrid 2015, es el resultado de un proyecto de investigación escénica motivado por una serie de preguntas en torno a la alimentación en nuestra sociedad: exceso, prefabricación y artificialidad. La obra se presenta como un conjunto de cuadros o postales en movimiento de gran belleza visual, donde los versos de Cristina Peregrina, actriz y autora, vuelan, literalmente, por el espacio para hablar de la apariencia de las cosas, de nuestra vanidad y de la soledad que compartimos con los animales. 

Fieles a su estilo performativo donde se impone la presentación de los temas de manera directa, el uso de la ironía y eludiendo actos de ficción innecesarios, Los Hedonistas en esta 'Cena de Pájaros',  a diferencia de otros trabajos anteriores de la compañía como 'Concierto para la Acumulación' (2011), 'Cuerpos dejan Cuerpos' (2013) o 'Artefacto' (2014), no mantienen únicamente la mirada entre las personas, el amor y su alimento,  a ras de ojos, sino que se estiran hacia arriba en busca de un ideal, veloz y afiladamente, rasgando la cortina que ponemos entre nosotros y la muerte. Comida mediante. 

En una suerte de bucle temporal del banquete al sueño, del matadero al fast food, el poema avanza a base de contrastes, entre lo alto y lo bajo, entre el humor y la tragedia, entre el exceso y la precariedad, a través de versos-flecha al centro de nuestro mundo occidental, al civilizado, al que no es bárbaro, al que se consume a base de comer y comer y comer. Esta oposición entre civilización y barbarie, la paradoja de ser siempre nosotros los civilizados y los demás, los bárbaros, vertebra gran parte del discurso hedonista. El vestuario de los protagonistas así lo evidencia, el chandal 2.0 y la levita del siglo XVIII. Todo junto, lo que somos y lo que comemos. La razón y el sueño.

Es de agradecer que ante la falta de medios, la compañía se estruje la cabeza para dotar de mecanismos escénicos que conviertan el teatro en una auténtica experiencia sensorial. Inteligentemente y a la vera de los grandes teatreros, el uso creativo de un andamio, de un proyector y de una selección musical muy cuidada consiguen crear diferentes atmósferas por las que transitar, con cuidado y sin empachos, buscando desvelar lo que no sabemos o no queremos ver. 

El escritor italiano Gianni Rodari dice en su 'Gramática de la Fantasía': “En nuestras historias, los «personajes equivocados» de tipo anticonformista deben tener éxito. Su «desobediencia» a la naturaleza o a la norma, debe ser premiada. Son los «desobedientes» los que hacen que el mundo avance".

Pues eso. 

F. VALERO

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